21 de junio de 2021 | Autor: Fábio do Vale
Los enlaces entre lo visible y lo sensible en la poesía latinoamericana contemporánea pueden leerse en un corpus que hace hincapié en los espacios. PORRÚA, Ana. Figuraciones de lo visible en la poesía latinoamericana reciente, p.112.*
No me detengo en otra visión que no sea la crítica contemporánea que me atraviesa. En el siglo XXI nuestra América Latina se detuvo a hablar por lo no dicho, o sea, estructurar voces desde la poesía que vislumbrase una corriente-cultural que se lanzara por caminos todavía no caminados, por sentimientos todavía no demostrados por la mayor herramienta cultural de la humanidad: la literatura. Sin embargo, lo que quiero decir – a través de esta crítica – es que la literatura ancla, en la mesa de la cultura, encuentros a los que otras artes de la humanidad no son capaces de llegar. Llegamos, por tanto, a la contemporaneidad con propuestas que saltan expectativas respecto al neo-simbolismo, o sea, la perspectiva genuina de una manifestación literaria que se presenta como la poesía contemporánea latinoamericana.
Para delinear trayectos de este diálogo crítico, me pongo a pensar que la poesía contemporánea camina – desde temprano – hacia una propuesta que no ofrece, por las manos del poeta que la escribe, un compromiso de replicarse, o sea, hacer de nuevo lo que la modernidad o la visión artístico-eurocéntrica insiste en situar como la forma correcta de manifestar condiciones artísticas, sobretodo, por la cultura literaria y, principalmente, por la poesía. Transitar por caminos marcados por Mario Benedetti (uruguayo), Jorge Luis Borges (argentino), Hilda Hilst (brasileña), Pablo Neruda (chileno), Olavo Bilac (brasileño), Augusto dos Anjos (brasileño), Manuel Gutiérrez Najera (mexicano), Rubén Darío (nicaragüense) es compartir respuestas para la producción que encontramos hoy en nuestra Latinoamérica contemporánea.
Cuando hablo de respuestas no tengo la pretensión de decir qué preguntas fueron hechas en la historia, sino que digo, a través de esta crítica, qué respuesta son significados de propuestas visibles o invisibles que anclan una forma de pensamiento contemporáneo practicado por poetas de Latinoamérica. Esa lectura me hace pensar en una mirada neo-simbolista. Sabemos que la mirada poética que se propone en nuestra región latina no parte por un camino de centro, o sea, Brasil, por ejemplo, y sus países vecinos; no caminan por una mirada moderna, por así decir, pero de una respuesta y mezcla colonial que tuvimos de Chile hasta México, o pensando la problemática, de México hasta Chile. Los espacios productivos de la poesía contemporánea salen de un simbolismo – ahora siendo neo-simbolismo – por tener, en las manos de los poetas, comunicaciones de emergencias, como versificaciones que parten de un contacto-temático conocido – el símbolo – para un contacto cuya enunciación no (re)coloca configuraciones que el corpus-poético maneja de forma distinta a las formas ya prácticas; este ritmo neo-simbolista es marca presente en la poesía del escritor, poeta, músico y compositor brasileño Rubenio Marcelo, registrado no solamente en estos tres poemas. En su carrera como escritor contemporáneo neo-simbolista brasileño, apreciamos que está en la fuente contemporánea de la producción del objeto-poético de la contemporaneidad latinoamericana. Los tres poemas que trabajamos esa conexión de contemporaneidad están en la obra VÍAS DEL INFINITO SER:
Desde su presentación artística, la obra rubeniana ofrece a su lector muchas proposiciones. La característica del neo-simbolismo puede ser encontrada con la construcción de un diálogo estético ofrecido por la flor de loto, no solamente por su significado etimológico, pero principalmente por su simbolismo muy común en el oriente, con fuerza cultural en Japón y China. Para los orientales, la flor de loto significa la pureza del cuerpo y de la mente. Acá registramos que la estética de la obra rubeniana también destaca otra fundamentación. La flor de loto nace en el pantano, o sea, en un lugar difícil para transitarse y que nos hace reflexionar en su título distintivo: VÍAS DEL INFINITO SER.
Digo porque el diálogo neo-simbolista se produce porque las vías, o sea, los caminos, para muchos seres humanos, tienen similitud con el nacimiento de la flor de loto porque ella nace en un lugar muy difícil, pero con el pasar del tiempo llega a obtener una belleza todavía no imaginada. De esta manera, entiendo que la poesía rubeniana aparece con la identidad latinoamericana para ofrecer con su latinidad neo-simbolista, respuesta comprometida con la mirada latina, con la esencialidad que no vislumbra con el límite de los ojos, sino con la sensibilidad de un poeta que abre caminos anclando su manifestación poética como vamos a encontrar en los tres poemas de abajo.
Sin el orden del día
de lo sobrenatural
no habría
el natural orden
De las cosas de la noche…
De la noche para el día
silentes instantes
se vuelven eternos…
Del día para la noche
palabras
saltan murallas
y se vuelven estrellas…
Instantes y estrellas
conocen los refugios del tiempo
pero ignoran
la quietud de las piedras
y la saga de los pájaros traslúcidos
del séptimo cielo…
Por la vía de las dudas
Hay vías de certezas
que nos desafían a recorrer
in/concientemente
y en perfecta claridad
la vía láctea y el infnito
de nuestro ser…
En los 25 versos del poema VÍAS DEL INFINITO SER, Rubenio Marcelo demuestra por qué eligió este poema para nombrar su obra literaria. Día, espacio y perspectivas ofrecen al lector un yo lírico contumaz, o sea, insistente para (des)ver el mundo y, sobretodo, sus acciones. Con la personificación en el verso “palabras saltan murallas” el poeta latinoamericano proporciona por esa figura de lenguaje el movimiento de sus versos, concatenados a las acciones humanas, pero, también, la quietud de muchas personas, simbólicamente registrada en el verso “la quietud de las piedras”. Es posible reconocer lo paradójico del verso que categoriza las posibilidades “del séptimo cielo”, que para el islamismo es al paraíso, o sea, al lugar en el que se quiere estar.
La vena religiosa del poeta Rubenio Marcelo es frecuente en sus versos, sea para encantarnos con sus aproximaciones, sea para presentar su deseo de conexión con algo, muy bien definido por el poeta neo-simbolista, como arte para conectarse con su propio ser. Los versos a seguir demuestran la fuerza de la reflexión proporcionada por el vislumbre del cotidiano humano: “Por la vía de las dudas” y en “hay vías de certezas” Rubenio Marcelo habla del desafío de sacar las vendas a la efigie de una lectura metafórica de la “claridad”, o sea, del encuentro de una “vía láctea” que se encuentra no arriba de nuestras cabezas, sino dentro de nuestras esencias, o sea, de nuestros seres. Así, el poeta se inscribe como contribuyente de y por la poesía contemporánea latinoamericana.
palabras inconstantes
niegan miradas leales…
tantean entre el sol
y las rocas – sin metáforas,
sin viajes…
se vierten en estériles capullos
y astillan el deleite de la ilusión
ante retazos y atajos
carecen de perdones…
y no vale intentar
estancar el delirio
en el dorso del vértigo
sería equilibrarse
en añicos movedizos…
mejor dejar la sal
modelar sus artificios
en las arcillas del porvenir.
Las figuraciones visibles de la poesía contemporánea latinoamericana recorren las diversas culturas que tenemos en nuestro espacio latino, y es, por este espacio latino, que Rubenio Marcelo lucha por ofrecer, a la página de la cultura latinoamericana, caminos para llevar a su lector no para allá ni para acá, sino para sí mismo. Lo que Porrúa (2018) conceptúa como visible y sensible, encontramos en el poema RETAZOS y ATAJOS del poeta brasileño. En los versos: “palabras inconstantes” y en “niegan miradas leales” lo visible pasa – metamorfoseando la palabra - , incluyendo dosis metafórica que anuncian nueva(mente) la prosopopeya, o sea, la personificación, con el verso“tantean entre el sol”, al proponer esa mirada interaccionista entra palabra y sensibilidad. Rubenio Marcelo demuestra cómo la poesía latino-americana, cuyo símbolo es, en verdad, neo-simbolista, acompaña la crítica de la profesora y escritora argentina Ana Porrúa.
Rubenio Marcelo transita también con fuerza en la intertextualidad llegando a varios puntos a declarar – por toque de sus versos – como el escritor brasileño Oswald de Andrade hace (en la identidad de todo que hace) por el concepto antropofágico en que se vislumbra la cultura nacional para hacer con y desde ella. Acá Rubenio Marcelo tiene su cultura-poética, o sea, la figuración visible de un diálogo frecuentado para llevar a su lector a su propio encuentro. El proceso sensible del verso: “se vierten en estériles capullos” y en “astillan el deleite de la ilusión” el poeta latinoamericano erige la idea de una catarsis dónde su cuerpo-poético pone para fuera, después de la salida del capullo, una mariposa cuyo vuelo sale de la magia de la poesía. Para los versos: “y no vale intentar” y en “estancar el delirio”, Rubenio Marcelo – en toque eufemístico – suaviza la idea de desistir, de que la salida no es parar sino tener el “equilibro”. Su yo lirico propone una forma de esperanza que parte de la idea que se debe tomar la arcilla con las manos del alma y modelar su vida. Rubenio aplica en este punto la figura de lenguaje que inclusive es frecuente en su trabajo, la metalingüística, cuya propuesta pasa a ser auto explicativa.
Poesía, Poesía...
en tu espíritu
entrego mis manos…
[en treguas
mis razones,
mis acciones y negaciones].
Poesía,
que unificados en tu esencia
renazcan los granos
caídos entre espinas…
En el tercer poema elegido para esta apreciación, encontramos en Rubenio Marcelo otro processo interaccionista con la religiosidad que, en el figuración de lenguajes, llamamos de apóstrofe. El tono cristiano de la propuesta rubeniana salta murallas con la llegada de los sacerdotes jesuitas en Latinoamérica – Antonio Vieira y José de Anchieta, por ejemplo – para hoy, en la contemporaneidad, hablar de este camino para que su lector sea invitado por su yo lirico para un encuentro que se vale con el alma y la importancia divina muy común para los poetas latinoamericanos. En el verso cuyo apóstrofe aparece “Poesía, poesía / en tu espíritu / entrego mis manos”, Rubenio Marcelo rescata la sensibilidad de lo invisible, pero un invisible que puede ser mirado con el alma.
Rubenio Marcelo, poeta latinoamericano de las vías de un infinito ser en usted mismo. Y todo sucede por una ENTREGA.
* Ana Porrúa es docente en la Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina) e Investigadora Independiente de CONICET. Publicó, entre otros, los libros Variaciones vanguardistas. La poética de Leónidas Lamborghini (2001), Caligrafía tonal. Ensayos sobre poesía (2011) y Bello como la flor de cactus (2019).
Traducción especial de los poemas: Liliana Pérez Recio – Cuba (Doctorado UDESC – Brasil)
No soy más que el vagón de un tren que en la década del sesenta se tambaleaba, llegando, sobre ese río a orillas de la ciudad de Necochea. Los primeros acordes de la música de Piazzola me vuelve a llevar a quién soy. Las palabras de mi abuela Sara, un libro encontrado por azar, Cris, la escritura tambaleante, mis hijos, el descubrimiento de Dios.
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